Estamos en la madrugada del tercer día, el día de reposo donde solo es el Señor el que nos guiará por la eternidad, pero mientras pasamos esta madrugada todavía esta obscuro afuera, pero la obscuridad no nos detiene porque sabemos lo que esperamos y para que hemos nacido. Nuestro destino alcanzamos hasta que llegue la mañana gloriosa del tercer día.
Todo se ve obscuro, confuso, pero quiero decirte que estamos en el momento más crucial de la historia de la humanidad, la mañana del tercer día se acerca, la resurrección está a las puertas, Esta generación a sido escogida para alumbrar el camino en esta madrugada obscura.
No hay porque tener miedo de lo que sucede en el mundo porque sabes que hemos sido escogidos para alcanzar su propósito. La mañana se acerca y pronto veremos los rayos del sol alumbrando hasta los mas profundos y obscuros lugares del corazón humano.
Abre tu ojos y mira que muchos estamos caminando hacia nuestro destino, aunque todavía esta obscuro haya afuera.
No es tiempo de rendirse es tiempo de vivir, no es tiempo de llorar es tiempo de reír, no es tiempo de huir de la tierra, ES TIEMPO DE TOMAR DOMINIO SOBRE ELLA.
Dios, satisfacción del alma
Salmo de David, cuando estaba en el desierto de Judá.
1 Dios, Dios mío eres tú;
De madrugada te buscaré;
Mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela,
En tierra seca y árida donde no hay aguas,
2 Para ver tu poder y tu gloria,
Así como te he mirado en el santuario.
3 Porque mejor es tu misericordia que la vida;
Mis labios te alabarán.
4 Así te bendeciré en mi vida;
En tu nombre alzaré mis manos.
5 Como de meollo y de grosura será saciada mi alma,
Y con labios de júbilo te alabará mi boca,
6 Cuando me acuerde de ti en mi lecho,
Cuando medite en ti en las vigilias de la noche.
7 Porque has sido mi socorro,
Y así en la sombra de tus alas me regocijaré.
8 Está mi alma apegada a ti;
Tu diestra me ha sostenido.
9 Pero los que para destrucción buscaron mi alma
Caerán en los sitios bajos de la tierra.
10 Los destruirán a filo de espada;
Serán porción de los chacales.
11 Pero el rey se alegrará en Dios;
Será alabado cualquiera que jura por él;
Porque la boca de los que hablan mentira será cerrada.
SALMO 63:1-11