LEGITIMOS HIJOS

Todos sabemos que ser el hijo biológico de alguien no es suficiente para considerarlo Padre o hijo, porque un padre o hijo es más
que compartir unas características físicas heredadas en lo genes. Ser Padre o hijo es una relación y es algo que se desarrolla con
el tiempo. Conocemos un sin número de casos donde los padres no han sido responsables y abandonan a sus hijos, los hijos son
adoptados por padres sustitutos y estas nuevos personas se convierten en los reales padres en la mente y corazón del niño debido
a que nuestras vidas están basadas en relaciones, padre e hijo, matrimonios, jefe y empleado, etc.. Lo que determina lo que somos
son las relaciones que desarrollamos con todos los que nos rodean. Para ser un verdadero hijo el padre nos declara hijo, veamos
este verso:

3 acerca de su Hijo, nuestro Señor Jesucristo, que era del linaje de David según la carne,
4 que fue declarado Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de santidad, por la resurrección de entre los muertos,
ROMANOS 1:3-4


Palabras claves: DECLARADO (Strong's 3724= Definir,Determinar,Ordenar, marcar los limites)
SANTIDAD (Strong's 42= Separacion para un servicio o muerte)

El apóstol Pablo nos dice que Jesucristo era del linaje de David, destinado a ser en términos terrenales(carne). Pero nos dice que lo
que lo hacía hijo de Dios fue que el Padre lo definió o lo ordenó como hijo según la santidad (separación de sus propios deseos)
que había en su espíritu, gracias a la resurrección de los muertos. O sea, Cristo según la carne tenía la herencia de ser rey como
su padre David, pero solo cuando el padre lo declaró hijo por su obediencia y sumisión al propósito del padre, entonces el padre lo
exaltó sobre todo nombre y rey sobre todas las cosas.
Muchos piensan y dicen soy hijo de Dios, a la verdad nos podemos llamar como queramos pero solo el padre es el que puede
declararnos hijos y cuando somos legítimos hijos entonces tenemos completo acceso a nuestra herencia en los cielos. Por lo tanto,
el ser hijos de Dios está basado en una relación directa con el padre y no porque llevamos ciertas características o conductas en lo
natural.
Por ejemplo, vemos como muchos cristianos se identifican como hijos de Dios, porque usan tal y cual ropa, tiene tal doctrina o
conducen sus servicios en tal forma. Ese es un ejemplo de hijos ilegítimos porque ellos son los que determinan cuales son los
requisitos que el padre quiere para ellos. Solamente una relación directa con el padre nos hace sus hijos, podemos usar tal ropa, o
cantar canciones cristianos o tener tal doctrina y eso no te hace ser hijo de Dios.
La religión nos ha mentido por mucho tiempo diciendonos: ' si haces esto, te pones aquello, me das esto' todos ese sistema de
mentiras religiosas que nos esclavizan a hacer cosas creyendo que asi Dios va a estar satisfecho y nos bendecirá a creado una
generación de cristianos que saben todo sobre la bíblia pero nada de relaciones. Esas mentiras nos han separado de la gente que
necesita de Dios porque nos sentimos tan santos y espirituales porque oramos tantas horas o ayunamos tantos días y cuando
vivimos de acuerdo a esas mentiras religiosas nos convertimos en fanáticos, orgullos, que nos creemos superiores al resto del
mundo. No es una sorpresa porque la gente no quiere escuchar mas de Dios e iglesias. Hemos vuelto a traer la ley como medio de
alcanzar a Dios y no por relación con él.
Tenemos muchos cristianos pero pocos hijos, la cristiandad se convirtió en una serie de cosas que haces para que Dios te reciba y
no una relación donde lo que haces no es para que el padre te reciba sino para que nosotros recibamos su adopción. La verdad
que con la resurrección de nuestro señor Jesús él nos reconcilió con nuestro Padre y creador para que volvamos a vivir una
relación de amor basada en lo que hacemos.
Acerquemonos al padre con un corazón sincero no haciendo cosas para complacerlo sino viviendo con un hijo. Un hijo de un rey
se comporta como un rey no porque lo obligan sino porque es su naturaleza y pasión hacer lo que su padre hace.

ROMANOS 2:28-29
23 Tú que te jactas de la ley, ¿con infracción de la ley deshonras a Dios?
24 Porque como está escrito, el nombre de Dios es blasfemado entre los gentiles por causa de vosotros.
25 Pues en verdad la circuncisión (senal de pacto) aprovecha, si guardas la ley; pero si eres transgresor de la ley, tu circuncisión
viene a ser incircuncisión.
26 Si, pues, el incircunciso guardare las ordenanzas de la ley, ¿no será tenida su incircuncisión como circuncisión?
27 Y el que físicamente es incircunciso, pero guarda perfectamente la ley, te condenará a ti, que con la letra de la ley y con la
circuncisión eres transgresor de la ley.
28 Pues no es judío (hijo de Dios) el que lo es exteriormente, ni es la circuncisión (senal de pacto) la que se hace exteriormente en
la carne;
29 sino que es judío (hijo de Dios) el que lo es en lo interior, y la circuncisión (senal de pacto) es la del corazón, en espíritu, no en
letra; la alabanza del cual no viene de los hombres, sino de Dios.